jueves, 30 de junio de 2011

Huellas

Del sueño salvaje perduran
zarpazos profundos,
finísimas líneas de sangre
en la espalda, el rostro marcado,
escupitajos soberbios y secos
de semen en el calzón,
una profusa erección matinal,
indómita,
como la severa fiebre del moribundo,
imágenes monumentales,
los foganazos deslumbrantes
del goce, meras huellas
de la travesía nocturna,
meros recuerdos,
el implacable asedio
de la memoria,
y la pastosa voluntad, 
exangüe,
de recuperar los fragmentos dispersos
en el espejo, las rafagas de luz,
reconstruir lo perdido.

lunes, 27 de junio de 2011

Fe


Me hubiese gustado
caminar por las aguas, sí,
verte venir en barca
repleta de peces dorados,
ver tus ojos brillantes
por la luz de lo mágico,
elevar solemnemente
una mano, darte una señal,
ser la "sal del mundo"
la red que te atrape,
decirte en tono místico;
"ven y sígueme",
me hubiese gustado
que tambaleando
llegues hasta aquí, hija mía,
caminando por las aguas,
gestar el abrazo cúlmine
burlando el difícil sendero,
pero, las aguas ya no son
lo que eran
o nuestra fe es tan frágil
como la paz de la noche.

jueves, 23 de junio de 2011

Analidades


Por el culo se tragan
necedades
sazonadas con vinagre,
el abrazo del hipócrita
y también, las palabras
que no pueden usarse
en reuniones
de pacata sociedad,
se devoran por el culo
las traiciones
y en dosis discretas,
o irracionales,
las mentiras,
aquellas que presumen
de piadosas se succionan
como si fuesen
ásperos supositorios;
por el culo se tragan
los consejos
de nuestras respetables señoras,
la repugnante lisonja
y el decálogo
de buenas costumbres
enunciado
por el cura pedófilo;
los machos son super machos
cuando dan  de comer su amor
y por el culo;
frunciendo el rostro
y con los dientes apretados,
te embuten por el culo
recetas económicas
de ajuste
sin derecho a digestión,
y ajustado queda el orto
a la medida del recorte
soportando a sangre,
sudor y lágrimas
como si de una verga
desmesurada se tratase;
sirvan dichas anales gracias
para refutar
a aquellos que sostienen
que el culo sólo existe para cagar,
sirva para exaltar
la estoica tolerancia
de tan despreciado hueco.

Imagen: Anthony Lister

lunes, 20 de junio de 2011

Misión


Perseguime
hasta debajo de las sábanas,
ese territorio fresco,
no le sueltes riendas de tu respiración
a mi nuca,
que yo sienta la tensión
de tu aliento,
sé más que mi sombra,
seguí mis pasos,
que tus ojos sean brújulas
en mi espalda,
y tus manos
la delicada red
que me detenga en la inminente caída,
seguí mis pasos
y sé mis pies
cuando la incertidumbre
o la desazón me derrumben
en medio del desierto,
sé mi reloj de arena
en la hora muerta,
teneme, sosteneme,
echá un manto de piedad
como una madre
sobre mis despojos,
dale agua de tu íntima corteza
a toda esta sed.

Imagen: Moussin Irjan

jueves, 16 de junio de 2011

La chica que se hizo bolas


Había una vez una chica muy simple, que de tan simple un extraño podría conocerla. Pero conocerla, hablo de desatar sus no-nudos, desandar sus no-laberintos, interpretar sus no-difíciles elucubraciones, porque de hecho no existía nada de eso en positivo, era una chica muy simple. Transparente como el aire, simple como un niño, simple, sencilla (¿es lo mismo que simple?). Ni siquiera sombra tenía.
Aburrida para los psicólogos, para los filósofos y para los curas confesores, chica tan simple jamás se dedicaría a cuestionar la existencia de un dios o del yin yang, la cuestión de la muerte o la significación de los sueños. 
Pero soñó, y si hay algo que incitan ciertos sueños voluptuosos, es a buscar desenfrenadamente lo soñado, que soñado es como el humo, que existe pero no se puede atrapar con las manos. En la vigilia, lo soñado deviene en deseo, y como deseado y no tenido, en un hondo abismo que es necesario de-construir para poder "tenerlo", re-gresar a la dulcísima posesión que confiere fugazmente el sueño. Tal vez, "al principio fue sueño y no tinieblas".
Soñó ese sueño, y a partir de ese momento las cosas dejaron de ser simples, simple el mundo, simples los enunciados, simple la chica toda. Porque en cualquier búsqueda siempre es necesario enrollar una madeja "caotizada" por el pícaro gato del azar o del destino, o por la voluntad de alguien o algo, quién sabe.
Todo lo que es simple puede complejizarse, pero nada complejo puede simplificarse.
De manera que la chica escribió millones de hojas, que quizá, acabaran quemadas como la tragedia (o no) de la Sra. Saeki. Creó millones de imágenes intentando materializar la preciosa dicha del sueño. Pergeñó millones de hipótesis en torno a la unidad y a la comunión del soñador y lo soñado. Desesperada persecución de lo simple.
¿Rescatar del sueño lo soñado y hacerlo materia? O ¿Secuestrar de la realidad, si es que existe, lo deseado y trasladarlo al mundo del sueño? Es muy complejo.
Y en esa asechanza obsesiva, se va el tiempo de la chica que era simple pero soñó. Y los sueños tienen esa cosa de necesidad. Necesidad de llegar a otro, "hacerse" con lo soñado. Dos, es complejo.
Esta es su hipótesis favorita: que al llegar a aquello que soñó y se le niega, de dos se hará uno, retornará trascendentalmente a lo simple.

Imagen: Paul Klee

lunes, 13 de junio de 2011

Canción de cuna para bestias insomnes


A las cuatro de la mañana
las madres olvidan su condición
sine qua non,
se infligen una herida
sobre la blanca frente,
y una pus comprimida
revienta, y se esfuman
astillas de memoria,

un aborto reversible,
y enseguida cae el monstruo
de garras y cornudo,
que acuna a las bestias
con melodías leves y
sobrecogedoras,
y las mujeres se retuercen
en pesadillas

de cuchillo frio meciéndose
sobre el hereje gritón
de la madrugada,
él, no atiende súplicas de soles
ni despertador tic tac,
solidario
con la causa siempre perdida
de los insomnes.

Imagen: Mark Rothko

jueves, 9 de junio de 2011

Un juego occidental


Todos quieren jugar el juego
pero ostentar la exégesis
irrefutable de la regla,
la justicia de dios,
descubrir para sí
el escondite perfecto,
el método infalible,
la puerta secreta para huir
del acoso del contrario;
todos quieren plantar su bandera
en campo enemigo,
imponer las condiciones
de una improbable rendición,

nadie te dejará jugar
si no aceptas que perder
es el destino amargo
que se pretende adjudicarte.

Imagen: Andrzej Malinowski

domingo, 5 de junio de 2011

Un mundo distinto

La chica que no para de soñar

Ver un partido entre Federer y Nadal, o Nadal y Federer, para respetar la fría voz de las estadísticas, puede devenir una experiencia extasiante. Parece un mundo construido dentro del mundo, o fuera, no sé. Una cueva subterránea a la que no llegan los ruidos atronadores de la ciudad, el egoísmo, las necedades, la brutal concepción del tener por tener, aun si para tener es necesario aplastar al otro.
Creo que en el centro de este mundo particular está la impronta del goce. El goce, a pesar de los instantes de sufrimiento, de nervio intenso, de catarsis emocional, de explosiones de júbilo.
Para entrar en este mundo tengo que despojarme de preconceptos, de prejuicios, de "gustos". Tratar de olvidar que me fascina el juego de Federer, la sutileza de su revés, su muñeca tan versátil. Tratar de olvidar que Nadal se rasca el culo hasta la exasperación, que grita en exceso sus puntos ganados o que tiene el rostro del demonio. Me saco el sombrero ante este tipo al cual, el "quisquilloso" de Sarmiento no dudaría en tildar de "salvaje" o representante de la "barbarie". Ese tipo que gana los partidos, además de jugando un tenis visceral, efectivo y preciso, dejando en la cancha su sangre, su sudor y sus lágrimas.
También me saco el sombrero ante el tenis precioso de Federer. Ese tipo que gano todo pero sigue perdiendo los partidos con Nadal en un rincón insondable de su cabeza. Todos los hombres tienen una sombra. Un caso de diván.
El mundo particular de Federer y Nadal o viceversa. Lo decía Cappa el otro día: "el mundo sin sueños no tiene sentido". Es como si en efecto, un partido entre ellos dos, transcurriese en el sueño de la chica que no para de soñar. No se trata de tenis, solamente. Hay otra cosa. "Mouriño gana, pero no te queda nada en el alma", remató el maestro.
En este mundo particular hay unos valores extraños para "el mundo, pero que están todos atados a uno: no vale ganar por ganar, no vale cualquier método, el fin no justifica los medios.
En este mundo particular ganar un punto por el error del juez es una ignominia. Tanto es así que, Roger o Rafael se encargan de señalar cuando hay un fallo equivocado que los ha beneficiado y ha perjudicado a su adversario.
En este mundo particular uno y otro se sorprenden ante las jugadas brillantes del que está enfrente. Se pueden quedar parados y aplaudir al otro. O, simplemente, mirar la nada con un gesto de incredulidad: "mira lo que ha hecho el tío éste".
El juego de miradas es una cosa de locos. Hay una complicidad que remite a una remota solidaridad entre humanos, sólo practicable en este mundo. "No soy nada sin vos y quizá, vos no seas nada sin mi". Adversarios, sin embargo, es como si siempre contaran con la mano del rival.
Esto puede parecer demasiado utópico, romántico, si analizáramos que los dos están forrados en guita y en fama. Pero en la carrera del "tener por tener", del "tener más", de "poseer", se convierte en una piedra en medio del barro. La gloria no parece ser, en este mundo particular, un muro que los separe. La gloria es una anécdota, la amistad o la lealtad, la sustancia.
Me pregunto que sucede cuando cada uno sale de "ese mundo" para regresar al mundo. Sospecho que, como el Caballero de la Triste Figura, ambos deben enfrentarse a realidades drásticamente opuestas (y dolorosas) a ese mundo de ficción que fluye cada vez que se enfrentan.
Es probable que se pierdan en la maraña aterradora de la competencia, del "ganar por ganar", del "aplastar" al otro si es necesario para quedarse con algunos billetes más o un trofeo, de la discusión amarreta, del egoísmo o del empleo de cualquier medio para obtener una medalla que con el tiempo se opaca o se oxida.
Quiero creer que no, que no es así. Quiero creer que los tipos llevan sus valores a todas partes. Es más, estoy seguro, ahora que lo pienso, de que, frente al "mundo real" las ilusiones de estos dos han de ser locura, invenciones de hombres "sin juicio" o "sin seso".
El llanto de Roger, su impotencia, la alegría de Rafael, su euforia, han de aparecer ante el mundo como causales de "risa". Lo que importa para el "mundo real" es cuantos torneos ganaron, cuanto dinero, cuantas mujeres, cosas que a ellos, parece tenerlos sin cuidado en su "mundo particular".

Imagen: Univisión 

jueves, 2 de junio de 2011

Nueva casa tomada


No tengo un lugar
en mi casa (o esa casa),
yo pensaba que eran los "otros"
los "sin lugar" los "okupas",
el perro es más ciudadano,
los grillos tienen rincones
para gritar y garchar
a sus anchas,
cucarachas con patria
y humedad para el moho,
estoy desterrado,
lo(s) que ame
se fueron "extrañando",
borroneando
en la propia grisura
del mundo,
sus formas /deformando/
deviniendo
inauditas formas sin forma,
y yo sin lugar,
deambulando,
los otros me miran
como si fuese yo, el extraño,
un de-forme, o no me ven.

Inagen: Nazaury Delgado